miércoles, 24 de diciembre de 2014

Un puerto famoso y un pueblo impronunciable

Liverpool, Wrexham, 4 de febrero de 2014

Por razones de fuerza mayor, tuvimos que cambiar los planes de una excursión más larga, para hacer pequeñas visitas relámpago por los alrededores de Chester. Por la mañana, visitatmos Liverpool, ciudad que habíamos conocido el año pasado a propósito del tour de Los Beatles. Pero en esta oportunidad, aprovechamos para conocer la catedral anglicana de Liverpool, un imponente y magnífico edificio de construcción neogótica que vale la pena visitar. En el interior, los maravillosos vitreaux crean un efecto maravilloso. Uno de los guias, se nos acerco para invitarnos a conocer de Lady Chapell, una capilla ubicada en una de las alas laterales que nos pareció hermosa. 



Lady Chapell, catedral del Liverpool

Sin duda llama la atención que la iglesia incluya en su interior y un gift shop, pero tiene sentido. Mantener semejante templo no debe ser nada fácil.
Catedral Anglicana de Liverpool

Tuvimos la oportunidad también de conocer el subterráneo de Liverpool, dado que el tren que tomamos desde Chester, es en realidad, parte de esta red. En efecto, nos parecia algo diferente a los otros trenes que solíamos tomar. Encontramos la explicación cuando el camino continuó bajo tierra y llegó a destino en el corazón de la red. Esto explicó también que el viaje entre las dos localidades durara casi una hora, dadas las numerosas paradas en las estaciones intermedias.

Completamos el breve recorrido caminando en dirección al Albert Doc, que como habíamos observado en el viaje anterior, es muuuuy parecido a puerto Madero en la ciudad de Buenos Aires...
El puerto de Liverpool

Liverpool es una ciudad enorme, el contraste con Chester y ni hablar si la comparamos con Conwy o con Wrexham, que visitamos por la tarde. Wrexham, en el país de Gales, se encuentra a solo 20 minutos en tren. Es una ciudad pequeña y no es un sitio especialmente turistico. Desde la estación caminamos en dirección a la zona comercial. Obviamente, pese a ser un pequeño pueblo, no faltan tiendas de cadena, como Boots, Primark, Pizza Hut, McDonald's... etc Lo cual hace pensar en el concepto de pueblo pequeño que existirá por estas latitudes.

Vista al museo de  Wrexham

Como en todo Gales, la cartelería parece escrita tanto en inglés como en galés, un idioma imposible de pronunciar. Y siguiendo la cartelería llegamos a un museo en donde nos atendió una señora muy amable. El museo mostraba objetos relacionados con la historia de Wrexham especialmente con la minería. La amable vendedora, a la salida, nos regalo unos calcos con la leyenda en inglés y galés: yo visité el museo de Wrexham. 






Nos acercamos luego a la iglesia de St. Giles, una de las siete maravillas de Gales... construida en el siglo XVI y si bien no pudimos ingresar, sacamos fotografias de la imponente torre.


Iglesia de St. Giles

Y asi se fue nuestro último dia en UK... Y ya empiezo a sentir nostalgia...

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