28 de enero, Malargüe
El plan del día era visitar el centro de esquí Las Leñas. Para ello recorrimos los serpenteantes 60 km que separan a Malargüe del complejo. El camino está deteriorado en algunos segmentos, pero luego de haber viajado por la ruta 40, nos pareció absolutamente aceptable.
Las Leñas es... enorme. Incluso en verano. Faraónicos hoteles, múltiples medios de elevación, una fábrica de nieve artificial. Imaginar el centro en invierno resulta delicioso. En temporada estival se ofrecen variado tipo de actividades para realizar en el predio, algunas sumamente marketineras e interesantes. Nos sorprendió especialmente la Lost Expedition, un viaje de tres días hacía el lugar en que se estrelló el avión de la fuerza área uruguaya que diera contenido a la película“Viven”. Allí, los excursionistas podrían ver restos del avión y una placa conmemorativa.
Más allá de Las Leñas, nos hubiese interesado llegar al Valle Hermoso. Pero nos advirtieron que el camino era muy complicado aún con una 4x4... y dado que nuestra camioneta estaba demasiado cargada y que había muchas otras cosas que visitar, decidimos que no correríamos riesgos y optamos por emprender el regreso.
Volviendo de Las Leñas, visitamos el pozo de las ánimas, formación geológica que surge como consecuencia de procesos de disolución de caliza o yeso por la acción de las aguas subterráneas, generando cavernas en profundidad, que al derrumbarse su techo producen depresiones de forma circular y cónica hacia abajo que se denominan “dolinas”. La formación, realmente profunda, está separada de los visitantes por un alambrado que previene eventuales accidentes.
Más adelante, La Laguna de la Niña Encantada, es un pequeño espejo de agua, realmente muy bonito. Para entrar hay que abonar una entrada de 3 pesos por persona. Atravesando un pequeño puente colgante, se llega a una laguna de aguas transparentes en las que se pueden ver asombrosos verdes en el fondo pedregoso contra una abrupta pared de rocas. Bien explotado turísticamente, se cuenta una leyenda sobre una bruja que se hizo piedra y una doncella que puede verse en las aguas... en realidad no estoy muy segura de haber visto a la doncella, pero sí unas hermosas truchas que se dejaban ver bajo las aguas transparentes. No se puede pescar ni tomar baños en la laguna, pero el lugar cuenta con algunas mesitas para descansar y un par de baños químicos.
De regreso en Malargüe, era temprano, así que partimos hacia los Castillos de Pincheira. Los castillos, son una formación rocosa que sobresale de la montaña creando la ilusión de un castillo medieval incrustado en el paisaje. El lugar está ubicado a unos 30 km de Malargüe, por camino de ripio, sin precipicios o curvas sinuosas... pero con piedras bastante grandes en algunos tramos. Para acceder al lugar debe abonarse una entrada de 5 pesos por persona. Hay un camping habilitado,con baños precarios que están en proceso de ampliación. Hay parrillas, mesas, proveeduría y varios servicios. Se ofrecen alternativas de turismo aventura como rafting y cabalgatas, entre otros. Muy recomendables por otra parte, las tortas fritas que pueden encargarse junto a la casa de té.
Regresamos a Malargüe justo antes de que se desatara una terrible tormenta que por algunos minutos dejó a toda la ciudad sin electricidad. Ya avanzada la noche, continuaba lloviendo todavía...
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