domingo, 21 de enero de 2024

Trafico loco

 Santa Marta, 21 de enero


La llegada a Cartagena fue atravesada. Más allá de los 30 grados que nos dieron un sopapo al bajar del avión, el proceso de retirar el auto de alquiler fue tedioso. Entramos en un local al fondo del aeropuerto y la chica que nos atendió si bien era recontra amable, era como que funcionaba en otra frecuencia. Nunca entendí bien qué problema había con el software para validar la reserva pero el tema fue que estuvimos esperando por el auto dos horas reloj. Una familia de indios/paquistaníes musulmanes que vivían en New York que habían llegado al rato para retirar un auto no podían creer la demora… por suerte nos dieron charla y la espera se me hizo más llevadera. Nos contaron qué idiomas hablaban, que en India el traffic era crazy, cuanto hijos tenían, que visitemos el Taj Mahal… mientras nos hacían muchas preguntas sobre latinoamérica y Colombia, muchas cosas de las cuales no teníamos la menor idea. Finalmente cuando el auto estuvo listo nos despedimos alegremente… pero para nosotros empezaba la parte complicada del viaje ya que se habían hecho las 16 y teníamos cuatro horas de viaje a Santa Marta.

A mi no me cerraba para nada por qué Google pronosticaba 4 horas de viaje para unos 200 kilómetros, luego vimos las ridículas velocidades máximas de una ruta más que aceptable y bien marcada… con muchos peajes, también. La chica del rental nos advirtió que tengamos cuidado con las fotomultas… las cámaras estaban reportadas en Waze así que eso nos serviría como referencia. Había tramos donde se podía ir a velocidad normal, pero la mayor parte del camino era medio imposible. La gente maneja de manera extravagante, mucho peor que en Argentina lo cual ya es bastante decir.


Frenadas de golpe y sin aviso, autos sin luces o camiones multicolores pasándose temerariamente, motos locas, peatones, carritos… un lío que en algunos tramos no tenía nada de gracioso. Con todo eso, fueron más de 4 horas para unos miserables doscientos kilómetros.

Llegamos de noche y destruídos. No vimos nada del paisaje. Compramos unos chips de plátano, unas cervezas y nos tiramos a dormir.

***

Esta mañana me despertó el sol en la ventana que sale por detrás de las montañas. Nos levantamos temprano y descansados. El desayuno del hotel está muy bueno. Con la energía recargada salimos a caminar por la ciudad bien temprano porque el calor es de temer acá. Bajamos a ver el mar y aunque apenas eran las 9 de la mañana ya había gente en el agua.


Es domingo, suponemos que eso tiene algo que ver. Caminamos por una suerte de puerto o muelle donde hay lanchas, barquitos, yates… y después nos metimos en las callecitas, los puestitos callejeros… todo es muy pintoresco, la gente es amable y divertida.

También recorrimos las iglesias, que estaban de misa de domingo. Vimos que en la Catedral había sido enterrado Bolivar, ya que murió en esta ciudad, pero luego se lo llevaron para Venezuela. Paseamos por el parque de los novios y compramos algunas cosas como unos sombreros indispensables. 

Al atardecer nos instalamos en la terraza del hotel para ver la puesta del sol que es un espectáculo increíble. Descansamos un poco. Al fin de cuentas se supone que son vacaciones.






No hay comentarios:

Publicar un comentario