lunes, 11 de enero de 2016

Nieve natural y nieve artificial

Killington (Vermont), 11 de enero de 2015

Desde que llegamos nos dedicamos a esquiar y a disfrutar de la nieve, con excepción de ayer que lluvia mediante, preferimos recorrer en auto esta hermosa zona de montañas verdes...

¿Qué decir de este centro de esquí? Lo primero que observa uno, acostumbrada a los centro de esquí de sudamérica es que están hechos a lo grande. En condiciones ideales son cinco "montañas" (Bear Mountain, Skye Peak, Killington Peak, Snowdon Mountain y Ramshead Mountain) conectados por senderos esquiables y otros caminos que ofrecen gran variedad de pistas para todos los gustos. Hay otro centro muy cercano, el Pico Peak, que no llegamos a conocer, y puede que hayan otros más. Todo estos centros, tienen la particularidad de ofrecer un sistema compatible de pases, es decir, que el derecho de uso de un centro (el "pase") es válido en todos los centros de esquí por igual. En síntesis:  imposible aburrirse.

Killington

Otro aspecto interesante es que hay pistas para aprender a esquiar, largas y graduales, pero también hay pistas fáciles (verdes y azules) para esquiadores que aunque tengan experiencia, no tienen ganas de pistas muy complicadas, con mucha pendiente, bumps u otras cosas raras.

No deja de ser agradable, además, que aún en la parte más alta de las montañas hay vegetación, ya que no son montañas altas (uno diría más bien que son "sierras") lo cual hace que la experiencia sea mucho más confortable en términos de malestares propios de la altitud... y los bosques hacen que el entorno sea mucho más reparado del viento, por otra parte.

Vista desde Killington Peak

Pero sin duda, lo más llamativo de todo el centro son sus increíbles máquinas de nieve que aquí las llaman "snow guns" y en efecto disparan nieve a través de un sistema combinado de agua y aire compromido que genera un auténtico viento blanco que no se usa solo para "tapar manchones" sino que permite abrir pistas que con bajas nevadas serían inviables. Como anuncia este divertido anuncio del centro de esquí: "Winter Starts When We Say So".




Ayer no esquiamos a causa de la lluvia. Llovió a cántaros todo el día y ya sabemos, por experiencia, que esquiar bajo la lluvia es una tortura. Aprovechamos para conocer los alrededores y fuimos en auto hasta Rutland, un pueblo pequeño y pintoresco bien al estilo "Nueva Inglaterra" conectado con todo lo demás por autopistas, moteles, moles y restaurantes de comida rápida. Vermont es un estado muy bello, pero la belleza no quita el confort: ¡esto es América!

Grand Hotel Killigton Ski Resort



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